Tras la información difundida ayer en el dominical Punto Final respecto a la situación de estrés hídrico que afronta la capital por la falta de lluvias, el presidente del directorio de Sedapal, Héctor Piscoya, en diálogo con un medio local, indicó que su entidad garantizaba el abastecimiento de agua para Lima y Callao.
«Lima y el Callao tienen el agua potable que se necesita para este año, pero hay que cuidarla porque es un invierno diferente, es un invierno caluroso, lo que hace que las personas consuman más y debemos tener en cuenta que vivimos en un desierto», señaló.
«Estamos desmintiendo lo que ha salido en redes sociales de que en Lima no hay agua. Yo lo estoy desmintiendo tajantemente: en Lima y el Callao no va a faltar el agua bajo ningún punto de vista», resaltó.
El presidente de Sedapal indicó que «si no queremos tener ningún problema y cuidamos el agua, esta debe alcanzar para todos hasta noviembre que empiezan las lluvias».
«El año pasado ha llovido de forma regular, no como en otros años. Con el total de lagunas y reservorios, se puede almacenar 371 millones de metros cúbicos de agua. El año pasado solamente ha llovido como 230 millones y, al mes de julio, tenemos 190 millones cuando en otros años teníamos 235 o 225», explicó.
«Felizmente, mantenemos una reserva adicional y se va a trasvasar 25. Es decir, este año tendremos más o menos 215 o 220 millones de metros cúbicos a la fecha, diez menos que el año pasado. Pero Sedapal siempre reserva 130 millones a fines de noviembre para asegurar el agua del próximo año, en caso no llueva», agregó.
En ese sentido, aseguró que «lo máximo que podría pasar este año es que bajemos presiones en horas de la madrugada, desde la medianoche hasta las 4am», durante un tiempo aproximado de un mes.
«Pero nosotros estamos protegidos, tenemos 426 pozos de donde podremos extraer agua si es que faltara y estamos implementando 10 más en los próximos meses», indicó.
«El próximo año, Sedapal sí garantiza el agua, en caso de que lloviera menos, que es un hipotético caso, estamos esperando que llueva en noviembre o diciembre», puntualizó.
Finalmente, Piscoya explicó que la falta de lluvias ha sido usual en los últimos años, por lo que se ha reducido la cantidad del agua almacenada, y que solo «nos podríamos preocupar» si no llueve en diciembre.
«En los últimos años, ha sido casi usual (la falta de lluvias). Todo nuestro sistema de almacenamiento podría almacenar 331 millones de metros cúbicos y el año pasado solo ha llovido como 230 millones. Ahí está el 30%. Pero nunca ha llovido 331. El año pasado tuvimos 250 o 260», refirió.
